El objetivo de la Expedición Valeriano puede verse desde dos puntos de vista; uno material y otro espiritual. En lo primero, las expectativas son fáciles de deducir, e incluso bastante fáciles de concretar ya que el viaje en si nos llevara sin dudas a esta meta. Explorar el mundo no conocido, que solo admiramos en fotos, internet o televisión, conociendo culturas completamente diferentes a las nuestras y conviviendo con gente de todas partes del planeta; estar en contacto con la naturaleza la mayor parte posible, adentrándonos en bosques, parques nacionales, selvas, islas y desiertos; utilizar la mayor cantidad de medios de transportes conocidos, como ser aviones, barcos, trenes, buses y autos; cargarnos de anécdotas y enseñanzas de vida…
El segundo objetivo es el más difícil de concretar y quizás el más importante. Esperamos que Valeriano nos cambie espiritualmente, que nos ayude a encontrarnos con nosotros mismo, encontrar ese lugar donde el tiempo no es tiempo, donde nada tiene nombre, donde simplemente sos vos mismo. Hacer nuestros cuerpos amigos del viento y la distancia, y encontrar una verdad a nuestros corazones. Intentar ser libres y encontrar nuestro lado salvaje, poniéndole alas a nuestro destino, rompiendo los dientes del gran engranaje llamado sistema.
Valeriano no debe ser un viaje mas, no debe ser solo recuerdos de caras y lugares bonitos, debe ser algo mucho más grande que eso; algo que no se trae a casa y se muestra en fotos o video sino algo que se lleva consigo a donde quiera que vallas….