Camino a Macunucu |
Después de dos meses y medio de viaje y más de 7000 km recorridos llegaba nuestro primer gran descanso en medio del cálido ambiente familiar. Nos esperaban 15 días en Santa Cruz de la Sierra en casa de mis tíos quienes viven allí hace ya más de 12 años. La verdad es que no estaba cansado, pero hacía casi una semana que sabía que nos acercábamos a ver a la familia, y mi cabeza cada vez mas pedía llegar a su casa (como cuando uno tiene ganas de in al baño y estas ganas crecen incontrolablemente mientras más cerca estamos del mismo). Pero al fin estábamos allí, bajando de la flota luego de 19 horas, en el 4to anillo y la avenida San Aurelio.
Descansando en el Camino |
Me alegró mucho poder comer todos juntos, jugar con mis primos y compartir un buen rato con mi tío. Los mediodías los ocupaba en ir a buscar a mis primos a la escuela. Al más chico, Brian, solo fui una vez, ya que la mayoría de las mañanas acusaba estar cansado, con mucho sueño y terminaba quedándose en la casa. Pero a los que si traía cada día era a Nico y a Thiago, a quienes les es un poco más difícil escapar al rigor escolar. Y en las tardes llegaban los campeonatos de Rally en la Play, que en más de una ocasión terminaban en algún revoleo de control o reseteada en medio de algún tramo. Cuando no estaba en la casa, acompañaba a mi tío al trabajo, a ver caras conocidas y charlar un poco en el transporte. Y en las noches predominaron las pizzas caseras a la parrilla, que Brian ofrecía bajo el slogan de “Pizzas Gustavito, el que no las come se queda chiquito”.
Camino al Amboro |
Teníamos ganas de visitar el Parque Nacional Amboró, que a pesar de estar muy cerca de la ciudad, todavía no lo conocía. Averiguamos con agencias de viaje, ya que no dejan entrar al parque solos, y nos parecía muy caro lo que pedían para pasar apenas una o dos noches dentro de la reserva. Decidimos aprovechar el cuatriciclo de mi tío e intentar ir por nuestra cuenta y ver si conseguíamos algo mejor en las mismas comunidades en alguna de las entradas al lugar.
Acampando en Villa Amboro |
El Amboró es un parque muy nuevo y dentro de el conviven varias comunidades indígenas que viven de la ganadería y el cultivo. Es por esto que el estado en el momento de nombrarlo Parque Nacional, reservo una franja que rodea todo el predio en la cual emplazaron sus casas los aborígenes y montaron sus pequeños pueblos donde pueden seguir cultivando y criando sus vacas y gallinas. Así luego de averiguar un poco en Buena Vista y ver cuál era la mejor opción en un mapa que copiamos a mano en un papel, decidimos ir a la entrada denominada Campamento Macuñucú.
Mirador del Amboro |
Allí el camino termina justo en medio de una cancha de futbol, la cual rodeada por chozas de madera y paja hace de plaza principal de la población. Como también había visto en Ecuador, las comunidades construían sus viviendas alrededor de una cancha, donde el jefe de la misma era el dueño de la pelota. El pueblo se llamaba Villa Amboró. Uno de los chicos nos explico que su hermano, quien era guía, no estaba allí en ese momento, sin embargo él mismo nos podía llevar al parque a hacer unas caminatas por solo USD 10, nada contra los casi USD 150 que nos pedían las agencias. El problema es que ya era tarde y no hacíamos a tiempo a entrar y salir en el día, por lo que luego de la aprobación de la gente de la comunidad, decidimos acampar y pasar la noche en la mismísima cancha de futbol, en medio del pueblo. Sería como un equivalente a armar la carpa en la Plaza de Mayo en Buenos Aires, solo que aquí restamos varios habitantes; dejando tan solo 200.
Villa Amboro |
Por la noche como si fueran murciélagos, aparecía gente de todos lados. Luces de linternas cruzaban la cancha (el pueblo no tiene luz) y motos sin ningún tipo de iluminación, desaparecían en el monte sin entender a donde se dirigían. Bajo un cielo tapizado de estrellas, caminaba un viejo con una radio bastante grande, como del tamaño de una caja de zapatos, colgando del cuello con una cuerda, desde donde no salían sonidos demasiado entendibles para nuestro oído. Dentro de los alcances de mi imaginación, nos encontrábamos en un lugar de lo más parecido a Macondo, de “100 Años de Soledad”.
Desde arriba de la Cascada |
Cerca de las 9 de la mañana comenzamos a caminar. Dejamos el cuatriciclo en la casa de don Marcos, uno de los pobladores más antiguos de Villa Amboró, y comenzamos a adentrarnos en las yungas bolivianas. Muchísima vegetación cargada de humedad extrema y el cruce de varios ríos nos llevo a nuestra primera parada. Eran dos cascadas no muy grandes pero si muy lindas por su entorno y emplazamiento. A los pies de su caída se encontraban profundas pozas de agua donde incluso pude bañarme un rato.
Pizzas Gustavito |
Seguimos caminando en busca de una gran cascada de unos 60mts de altura, aunque no teníamos demasiada esperanza respecto del caudal de agua con el cual nos íbamos a encontrar. Era una enorme pared de piedra de forma semicircular y desde su punto más alto caía un espray, una pulverización que apenas nos mojaba como llovizna de verano. Por uno de sus lados subimos a la parte alta de este gran salto y descubrimos el rio que lo alimentaba, el cual estaba prácticamente seco. Era tan poca el agua que caía, que se perdía antes de llegar al suelo.
Nico y Brian en Rio Selva |
Por último, adentrándonos más y más en la gran selva, fuimos al mirador del Amboró, desde donde se puede apreciar el cerro que lleva este nombre, y con el que a su vez fue bautizado el parque. El camino se pone más interesante en este tramo. Arboles con gigantescas raíces, helechos gigantes, lianas y palmeras van quedando a nuestro lado mientras ascendemos hacia el mirador. Atravesamos incluso una parte donde el sendero era muy angosto y con precipicio a ambos lados, con grandes árboles de mara y piedras en el suelo, similar a alguna escena de Avatar. Cuando por fin, la imagen a lo lejos de ese cerro de piedra cortado, rodeado completamente por una abundante vegetación de un verde bastante oscuro nos dice que llegamos al final del camino. Es increíble el alcance de la selva, la cual parece no tener fin. Parece mentira estar a escasos 50km de una gran urbe con más de dos millones de habitantes. De esta manera volvimos al pueblo y luego a Santa Cruz, a tomar un buen baño y descansar un poco luego de un largo día de caminata y mucho, mucho calor.
Rio Selva Resort |
La semana siguiente fue muy tranquila, una vez más en familia, compartiendo tiempo con todos e intentando cargarnos de nuevas energías para continuar el viaje. El fin de semana fuimos a un Resort a unos pocos kilómetros de Santa Cruz, donde por si fuera poco, tuvimos más descanso aun; tomando unas sesiones de sauna, piscina, y descansando en una cabaña con todos los lujos. Incluso con televisión, donde pude gozar de un maratón deportivo sin igual, con un Del Potro – Djokovic en el polvo de ladrillo parisino, seguido de la Formula 1 en Mónaco, el WRC en Córdoba, Turismo Carretera en Buenos Aires, las 500 Millas de Indianápolis, y como broche de oro, la final de la Champions League en Wembley entre Barcelona y Manchester United.
Todos en la Despedida |
Bastante melancólico y con mucha tristeza dejamos Santa Cruz. Tenía muchas ganas de quedarme un tiempo más, pero debíamos movernos, de lo contrario cada vez seria más difícil volver a arrancar. Por otra parte ya teníamos fecha para dejar Sudamérica, por lo que si queríamos tener tiempo para conocer lo mejor posible el infinito Amazonas, era mejor comenzar a hacer kilómetros, por lo que nos subimos a una flota con destino Trinidad. Brasil esperaba…
Hellо, I enjoy reaԁing through your artіcle ρost.
ResponderBorrarI likе to writе a little comment to suppοrt you.
Αlso visit my web page www.chrysalidegdf.com
I know thіs website ρгovides quаlіty based cοntent and otheг infоrmation, is thегe any otheг ωеbsite whiсh offеrs these informatіon
ResponderBorrarin quality?
Also visit my website :: simply click the up coming website page
Wonderful goods from you, man. I've understand your stuff previous to and you are just too wonderful. I actually like what you have acquired here, certainly like what you're statіng and the way
ResponderBorrarin whiсh you say it. You mаke іt enjoyаble anԁ you still care for to keep it ѕensible.
I cant wait to геad far more from you.
Тhіs is аctually a terrifіc website.
Have a look аt my ωeb page :: Home Page
Thank you fοr your kind fеedbaсk, pleaѕe dо сomе back and tell us how you get on.
ResponderBorrarі lоve to notice feedbаcκ using thеіr comρany ecig cuѕtomers, whether neωcomeгs or old veterаns.
My oωn aim the fоllowing was to help peoρlе incгeаse the risκ for
switch to elеctгonic сіgaгеttes
аnd to сover the cοst of
an іnformeԁ choice. Elеctгoniс cigarettеs possess revolutionized my life
and every moment one of my personаl rеaders ωill get in cοntact to infοrm me their story that warms my heart to know thinκ that I may haνe
gоt helpeԁ an individual mаκe the move from smoker to
vapег!.
mу ωebѕite ... green smoke e cig