LA COCINA DE VALERIANO VOL.3

Una nueva edición de la Cocina de Valeriano les trae esta vez no una receta, sino una curiosa manera de improvisación para asar algo de carne sin parrilla. Nos es muy habitual acampar en lugares agrestes, sin servicios y por ende sin braseros ni asadores. A su vez suele estar prohibido hacer fuego en estos lugares por un tema de preservar los bosques de posibles incendios forestales, pero si se tiene mucho cuidado y se cumplen ciertas pautas, podemos hacer pequeñas fogatas para cocinar algo a las brasas.

Primero que todo es imprescindible preparar un lugar sin pasto y armar un fogón con rocas de un tamaño no muy exagerado. A continuación, procedemos a buscar leña, la cual siempre debe ser proveniente de ramas caídas ya secas y nunca estar cortando arboles verdes en vida. Por último encendemos el fuego, controlando siempre que este sea bajo y nunca una fogata de más de 30 o 40cm de alto.

Churrasquito a la Piedra

Aquí es cuando llega la cuestión de cómo hacer para asar algunos trozos de carne si no tenemos parrilla. Primero podemos buscar algún alambrado cerca para usar a modo de asador de obra, pero si esto no funciona, a no preocuparse porque Valeriano les trae una nueva solución innovadora. Buscamos alguna piedra lo mas chata posible y de un tamaño no muy grande. Hacemos lugar en un costado de las brasas y la colocamos sobre ellas. Las piedras tienen la particularidad de mantener la temperatura de una manera excelente, por lo que luego de calentarla durante unos minutos, solo es cuestión de colocar la carne sobre esta plancha natural y asar estos Churrascos a la Piedra para disfrutarlos al plato o en sándwich, con el pan tostado bajo el mismo mecanismo.

Ya no hace falta parrilla para hacer un pequeño asado. Solo un poco de maña e improvisación, y no solo para carne sirve la piedra, sino también para poder disfrutar de los mejores choripanes mariposa de la Patagonia. Como último dato importante, no olvidarse de apagar el fuego con abundante agua antes de ir a dormir o abandonar el lugar, ya que cualquier briza puede desparramar las brasas y causar un desastre.