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| Calles de Puerto Montt |
Luego de nuestro desembarco en Puerto Montt, debíamos decidir nuestro próximo destino y de qué manera continuarían las próximas horas de Valeriano. Las opciones eran varias; la isla de Chiloé, Puerto Varas y Frutillar, o por ultimo cruzar directamente a la Argentina; a la ciudad de San Carlos de Bariloche más precisamente. Luego de estudiar costos, tiempos y demás, esta última opción fue por la que optamos, pero antes queríamos recorrer algo de la ciudad chilena. Algo que siempre queremos conocer estemos donde estemos: los mercados.
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| Mercado Angelmo |
Uno de los sitios más visitados y turísticos de Puerto Montt, es el mercado Angelmó, el cual se caracteriza por la venta de verduras y quesos, pero su principal atractivo es el de la gran variedad de pescado y marisco fresco que puede encontrarse entre sus puestos. En el exterior de las construcciones portuarias de dos pisos de madera y techos de tejuelas, primeramente uno es atraído por los naranjas de las zanahorias y zapallos; los verdes de zapallitos, acelga, lechugas y repollos; el rosado de los rabanitos y el rojo de los pimientos. Como encausado entre las vendedoras uno es conducido casi instintivamente hasta el interior del mercado donde además de seguir viendo los colores de la verdura, comenzamos a olfatear el olor a pescado.
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| Venta de Pescado |
Los ejemplares cuelgan de ganchos como racimos de uva, como cachos de banano recién cosechado, y los trabajadores con sus delantales blancos destripan cuanto escamoso se les cruce delante del cuchillo. Los salmones ahumados también son parte de las especialidades y los mariscos más extravagantes son exhibidos en canastas para quien quiera comprarlos. Una gran variedad de conchas, almejas, erizos y picorocos son de los que más nos llamaron la atención, y atraídos por un puesto donde se podía comer de estos últimos, gastamos 1.000 de los escasos 5.000 pesos chilenos que nos quedaban en los bolsillos. Otros 3.000 se fueron en una sopa de mariscos y los restantes en un salmón ahumado que se vendría con nosotros a Bariloche.
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| Botes Pesqueros |
Así se fueron los últimos 5.000 pesos chilenos y así agotamos nuestras últimas horas en Chile y Puerto Montt. Caminando por la costanera, atravesando el mercado de artesanías entre viejísimas construcciones de madera pintadas de vivos colores, volvimos a la terminal. Solo restaba recorrer los últimos kilómetros dentro de territorio trasandino, para volver a cruzar la Cordillera de los Andes y ya definitivamente del lado argentino comenzar a recorrer la región de los lagos.
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